La Tripulacion

Saga y Cecilia se conocieron en Rosario, Argentina. Saga recién llegaba de dar la vuelta al mundo en un barco de 43’ y con su espíritu aventurero cautivo a Cecilia. Juntos decidieron partir al Mediterráneo para trabajar a bordo de veleros y así hacer de su pasión su trabajo.

En el 2004 llego Inés, en el 2005 Martín y en el 2008 Tomas.

Y en el 2010 llego el Express Crusader. Nuestro sexto integrante de la familia, dispuesto a llevarnos a recorrer el mundo, descubrir cosas en familia y sobre todo descubrirnos nosotros. Y como toda singladura, abiertos a disfrutar lo que toque.

domingo, 30 de octubre de 2011

Fuengirola


30 de Octubre 2011

Llegamos a Fuengirola el 5 de octubre. Navegamos desde Formentera con un viento de 35 nudos de popa al principio y después mas suave. La navegación fue re linda y la disfrutamos muchos. Saliendo de Formentera pescamos dos atunes enormes y justo cuando los estábamos subiendo al barco se nos cortó el hilo! Perdimos los peces y los anzuelos! Definitivamente tenemos que cambiar la tanza. Se nos debe haber quemado con el sol.
La llegada a Fuengirola fue toda una sorpresa. Es una ciudad muy turística. Llena de gente retirada del norte, especialmente noruegos, finlandeses e ingleses (queda alguno en U.K.?). Al principio no nos gustó pero la habíamos elegido porque era un buen lugar de encuentro con mi mamá que venía a visitarnos. Poco a poco le fuimos encontrando la gracias y nos terminó “agradando.”
Mi mamá llegó con su amiga Graciela el 10 y paraban en un depto. cerca del barco así que los chicos tuvieron mimos de abuela durante 20 días seguidos. Se turnaban cada día para ir a dormir con ella y la abuela les llevaba el desayuno a la cama. Ahora son ellos los que a veces nos quieren traer el desayuno a nosotros! Nos preparan unos desayunos buenísimos.
Hicimos varias excursiones. Un par de días fuimos a Málaga. Ahí dimos un paseo en carreta tirada de caballos que los chicos no se van a olvidar nunca.
Otro día fuimos a Granada y nos encantó. Salimos bien temprano y fuimos directo a La Alhambra. Dejan pasar a un grupo limitado por día y se agradece poder ver los jardines y edificios sin tanta gente alrededor. Después paseamos por Granada y nos quedamos cortos de tiempo. Es una ciudad imperdible. Al volver paramos en un pueblito y cargamos aceite de oliva para tener a bordo durante un buen rato!
Otro día fuimos Saga y yo sin los chicos (se quedaron con la abuela y con Graciela) a Sevilla a visitar a Lucho y Gloria. Llegamos y nos fuimos a comer a su casa y por la tarde salimos a recorrer la ciudad. Comimos en la pizzería de Lucho “ La Trianera de Pepe” en el barrio de Triana y después nos fuimos a ver un espectáculo de cante a un lugar llamado “ Lo de Lola”. Es un lugar de copas donde la dueña con un par más cantan flamenco, bulerías y demás. Nos gustó porque es un lugar para gente de ahí. Los únicos turistas éramos nosotros. Y hay que ver el arte que le ponen. La pasión por sus cantos y la pasión de la gente que estaba ahí que se emocionaba con cada canción. Una delicia. Al salir de ahí encontramos otro sitio parecido pero en plan cutre total. Era una mezcla entre peña y Cantina El Rincón donde el dueño también cantaba y mientras lo hacía sentado en una silla zapateaba. Y lo digo porque de tanto zapatear había un agujero en el suelo de cemento! Este lugar también nos gustó por lo bizarro…
Y el paseo que mas nos gustó fue toda una sorpresa. Mi mamá nos pidió de salir a navegar un día. Sí, mi mamá. Salimos un día súper soleado y había una brisa perfecta. Pusimos Mayor y Genoa y paseamos toda la tarde rodeado de delfines. Creo que fue para todos una tarde innolvidable.
En la marina de Fuengirola conocimos a una familia de noruegos: Roi, Lucero, León y Luna a bordo del “Lucero” un barco de madera estilo noruego hecho en Rusia. Nuestros hijos enseguida congeniaron con ellos. Se la pasaron saltando de un barco al otro compartiendo sus juguetes y sobre todo Martín aprendiendo de León nuevos trucos de Mario Bros! Ellos se habían tomado un año libre para navegar y huir un poco del frío noruego así que se querían quedar por el Mediterráneo y luego volver para su país en Agosto. Los vamos a extrañar mucho. Compartimos hermosas veladas a bordo. 


viernes, 7 de octubre de 2011

Formentera


Navegamos toda la noche desde Palma con una noche sin luna así que las estrellas cada pedazo de cielo que había.
Fuimos directo a Cala Saona, uno de los sitios que mas nos gusta del Mediterráneo y donde decidimos comenzar con nuestra gran familia allá en junio del 2004.
Tiramos el último borde y fondeamos. Había unos 10 barcos y acostumbrados a ver siempre sobre los 30 nos pareció la gloria. Nos tiramos al agua y el agua es tan transparente y turquesa que los chicos no lo podían creer. Con las máscaras miramos lenguados y peces cinta.
Nos vino a visitar un amigo, Jesús Costa y por la noche fuimos a pasear al puerto de La Sabina.
Otro día fondeamos en Ibiza. Paseamos por el casco antiguo, fuimos al mercado y nos tomamos un súper desayuno en “Croissant Show”! Uhm!
La isla en ésta época del año está en su punto justo, todavía hace calor pero no hay gente. La verdad es que daba ganas de quedarse pero queríamos zarpar con tiempo y llegar tranquilos a Fuengirola para esperar a mi mamá.
Así que partimos. La travesía estuvo bien, hicimos todo a vela, lo que fue un cambio después de tanto motor en Cerdenya.