Kim Carpintero Costa

Kim, viejo amigo. Nos conocimos a bordo del "Paz" y no habiendo escarmentado decidimos repetir!
Hicimos casi una licitación publica y Kim, además de ser el que mas nos gustaba profesionalmente, era con quien mejor lo podíamos pasar.
Nosotros nos encargamos de romper el interior y el de hacerlo nuevamente a nuestro gusto.
Rompimos todo el camarote central, con su baño, las estanterías del camarote de proa, los muebles del salón, la mesa de cartas, parte de la cocina, etc, etc. Entre todo eso, por supuesto, rompimos varias por error pero Kim, con su alegría de siempre, nos tuvo muucha paciencia.
A nosotros nos toco por sorteo el turno noche, como en la facu. El y Nico, su ayudante y monaguillo, llegaban sobre las seis de la tarde y se iban tipo medianoche o mas. Bueno, eso es lo que yo me creí durante todo el invierno cuando Saga llegaba a la una de la madrugada con olor a tabaco...(yo no compro en Media Market)
Kim, siempre relajado, charlaba y charlaba y nosotros, metiendo presión, presión. Que no llegamos a Junio Kim, que si mujer...Y si, llegamos.
El barco quedo como nuevo. Nosotros no.
Gracias eternamente, Kim!