Llegó Saga. Después de 3 semanas fuera del barco llegó a St Martin y fuimos con los chicos a buscarlo al aeropuerto. Los chicos estaban que se salían. Habían hecho mil dibujos y veinte esculturas de arcilla cada uno para su papá querido.
No les alcanzaban las palabras para contarles todas las cosas que hicieron estos días y cada uno reacciona diferente.Inés revolea sus pestañas comprandole el corazón al padre de forma automática, Martín se hace el grande pero se queda mudo de la emoción y Tomás que era el que más decía extrañarlo le aplica el castigo del silencio.
Y la madre, la mujer, yo, siente que el equilibrio se restablece, que la ecuación vuelve a dar cero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario